martes, 8 de junio de 2010

Como Delegar El Trabajo En La Empresa

Como Delegar El Trabajo En La Empresa Para Un Mayor Crecimiento

Siempre supervisar el trabajo que se delega. Delegar no significa olvidarse del asunto.
Muchos empresarios Pyme parten siendo empleados y gerentes. Los recursos son escasos y hay que hacer de todo, sin embargo, a medida que la empresa crece, él o los dueños ya no dan abasto y deben comenzar a delegar funciones.

Para no tropezarse en este paso que es fundamental en el crecimiento de cualquier negocio, debemos tener presente aspectos que son muy simples, pero fundamentales.

1. Si siempre hemos hecho todo nosotros, comenzar por delegar las funciones más fáciles o rutinarias, esas que no son la parte medular del negocio y que nos quitan tiempo para concentrarnos en la gestión de nuevos clientes y, por ende, de mayores ganancias.

2. Delimitar claramente las responsabilidades específicas que tendrá el colaborador o empleado, su perfil y las competencias que deberá poseer para que sea lo más eficiente posible y, de esta forma, responda a nuestras expectativas.

3. Tener claro que lo perfecto es enemigo de lo bueno, que todos somos diferentes, que los empleados no tienen porque hacer las cosas perfectas, de la manera en que las haríamos nosotros. Si bien ellos deben enmarcarse dentro de los procedimientos y filosofía de trabajo del negocio, es legítimo que tengan su propio estilo para trabajar.

4. Informar permanentemente al empleado sobre las metas de la empresa y sus objetivos. De esta forma lograremos que se sienta parte de la misma, que esté más alineado y motivado en su trabajo.

5. Establecer desde un principio las reglas del juego en forma clara para evitar problemas. Horarios, vacaciones, sueldo, fechas de pago, colación, permisos especiales, uso del teléfono e Internet, etc.

6. Capacitar al nuevo funcionario. No sólo enseñarle la forma en que funciona el negocio, sino que además aprovechar las oportunidades a través de las cuales el estado descuenta un determinado monto de los impuestos que debe pagar la empresa, a cambio de que ella invierta en capacitación para su personal.

7. Siempre supervisar el trabajo que se delega. Delegar no significa olvidarse del asunto. Debemos fiscalizar y evaluar el trabajo realizado por el empleado constantemente, corregirlo cuando las cosas estén mal hechas y felicitarlo cuándo las hace bien.

Sin lugar a dudas, delegar significa esfuerzo e inversión, pero también tener más tiempo para concentrarse en buscar más y nuevos negocios. Optimizar nuestro trabajo como empresarios y hacer crecer nuestra empresa es el gran desafío cuando ya hemos dado este importante paso.


articulo - EMPRENDEDORES - PUBLICADO EN GOOGLE

Publicado - RAA - 08.06.10

lunes, 31 de mayo de 2010

5ta PUBLICACION EL ARTE DE DELEGAR EL TRABAJO

Delegar el trabajo es un arte que se puede aprender


El arte de delegar el trabajo


Delegar es más que solamente transferir trabajo. Significa involucrar a otros en la responsabilidad de los resultados, darle a alguien más la libertad para tomar decisiones de cómo lograr alcanzar esos resultados. Significa soltar. Conozco a alguien que solía traer trabajo a casa al terminar su horario. Y cada noche después de cenar con su familia, se iba a un rincón y trabajaba por varias horas más. Una vez, su hija de seis años le preguntó a su mamá, "¿Porqué papá se va a ese rincón todos los días después de cenar?" La mamá le explicó que papá tenía mucho trabajo que hacer, y que no le había sido posible terminar durante el día. La hija replicó, " ¿Entonces porqué no ponen a papá en una clase con los lentos?" Cuando su esposa le contó lo que la niña había dicho, la realidad lo sacudió y decidió que a partir de ese momento no traería más trabajo a casa. La única forma en la que podría lograr hacer todo el trabajo dentro de su horario normal de oficina, era delegar parte de ello a otros. Según fue aprendiendo a delegar, sus habilidades como ejecutivo mejoraron dramáticamente y posteriormente fue ascendido en la compañía.

Revisemos algunos consejos para delegar eficazmente:
1. Selecciona a la persona adecuada para el trabajo.
Para elegir al indicado hay dos razones: el individuo es el mejor calificado y puede lograr los mejores resultados. O el individuo será el más beneficiado aprendiendo de esta experiencia al tomar el trabajo. El proyecto contribuirá a su experiencia y desarrollo, lo cual aprovechará la empresa más adelante.

2. Dále información suficiente.
Presenta una perspectiva global de lo que pretendes, para que la persona a quien vas a delegar el trabajo, pueda visualizar como es que el trabajo encaja dentro de toda la operación. No atesores información para ti. Determina en qué forma se sabrá que habrán obtenido éxito para que el nuevo responsable tenga una idea clara de lo que quieres lograr. Señala el ganar-ganar. Qué hay para esta persona en este proyecto. "Darte a ti esta responsabilidad me dará más tiempo a mí para enfocarlo en XYZ, y tu tendrás la oportunidad de aprender más sobre lo que está sucediendo afuera de nuestro departamento, lo que te pondrá en una mejor situación para esa promoción que deseas.

3. Delega el trabajo completo a una persona y dale toda la responsabilidad.
Esto elevará el interés del individuo en el proyecto y le dará un sentido más profundo de logro y satisfacción cuando la tarea se haya completado. Sin embargo, la responsabilidad última recae en ti. Cuando delegas algo a alguien, asegúrate de que otros sepan que tú has dado la responsabilidad y autoridad a ese individuo, y de que están en libertad de trabajar y conseguir los resultados. Un director de cierta compañía, lleva a sus juntas pequeñas tarjetas de futbol plastificadas en las que escribe el nombre del proyecto que va a delegar y le entrega "la bola" al que será el responsable diciéndole: "Tú eres el responsable de este proyecto, no lo dejes caer" Una forma dramática de hacerle saber a esa persona y a todos los presentes en la junta que a él/ella se le ha dado esta responsabilidad, autoridad y posesión del proyecto.

4. Enfócate en los resultados, no en el proceso.
Delega responsabilidad, no trabajo. Muchos Gerentes o directores confunden delegar responsabilidades con quitarse trabajo de encima y dárselo a otros. Cuando le asignes un proyecto a alguien, permítele la libertad de ejercitar algo su iniciativa. Enfócate en lo que tú quieres, no en cómo hacerlo. Deja que él o ella desarrolle la metodología de cómo alcanzar la meta.Hay algunas excepciones a este respecto. Por ejemplo, si trabajas en una industria que requiere de un estricto control sobre ciertos procesos y procedimientos, que deben ser respetados, entonces el "cómo" será importante.

5. Delega a través del dialogo.
No hables tu todo el tiempo, y no lo hagas en el pasillo. Delega en un ambiente que te permita hacer una explicación completa del proyecto. Minimiza las interrupciones y permite tiempo de sobra para el dialogo. Involucra a la persona en la discusión y fomenta sus comentarios y sugerencias. En lugar de preguntar: ¿Entiendes lo que quiero decir?, pregunta cosas como, "¿tienes algunas ideas sobre cómo vas a proceder? Con esto obtendrás más información de si lo que pediste fue comprendido.

6. Establece tiempos límite basados en la responsabilidad.
No dejes las fechas en las que debe ser completado el trabajo inciertas o sin límite. No digas, ¿puedes darme esto lo más pronto posible? O, por favor haz esto cuando te sea posible" Sé específico acerca del momento en el que quieres que el trabajo sea completado. "Confío en que te harás totalmente responsable de que esto se haga. Si tienes cualquier problema o necesitas ayuda, sabes como encontrarme. ¿Ves algún problema en terminar esto para el 31 de mayo?

7. Establece fechas para revisión.
Si no revisas el progreso del proyecto, entonces no habrás delegado el trabajo sino que ¡lo habrás botado! Lleva una bitácora que te ayude a revisar cada trabajo que hayas delegado. Pídele al responsable que reporte el progreso de la tarea en las fechas que ambos negociaron.

8. Ofrece retroalimentación positiva y constructiva.
No te enfoques en lo que está mal, sino más bien en lo que se puede hacer para lograrlo mejor. "Parece que hay un problema aquí. ¿Qué es lo que necesitas hacer para encaminarte de nuevo?

9. Provee los recursos necesarios.
Aclara si el trabajo involucra a más personas o recursos que se necesiten para completar el trabajo. "Habla con Pedro del departamento de contabilidad. Susana en compras te puede conseguir las formas que necesites".

10. Ofrece guía y consejo sin interferir.
Señala los obstáculos con que se pueden encontrar. "Jaime en compras nunca revisa sus correos electrónicos, así que es mejor llamarlo por teléfono para cualquier urgencia. Es posible que necesites empujar a Ricardo en mercadotecnia para mantener el proyecto en camino"

11. Establece los parámetros, condiciones y términos antes de delegar.
No impongas controles después de que has delegado algo. Manifiéstalos inmediatamente.

12. No les permitas que te deleguen de regreso el trabajo.
Si alguien te trae un problema puedes escuchar sin asumir responsabilidad para resolver el problema. La persona puede detenerte en el pasillo para preguntarte qué es lo que piensas. Voltéale la pregunta con un ¿qué piensas tú? O si la persona te pide que si es posible postergar la fecha límite una semana más. Nuevamente regrésala diciendo ¿Es posible? ¿Nos ayudará eso a alcanzar nuestra meta? O puedes hacer preguntas como: ¿Qué recomendaciones tienes para manejar la situación? ¿Cuáles son las alternativas? ¿Cuál acción debemos tomar? En otras palabras, no lo rescates. En tu dialogo, mantén el enfoque en esta persona y no permitas que te regresen la responsabilidad.

13. Provee respaldo y apoyo cuando sea necesario.
Hay una diferencia entre apoyar y rescatar. Si algo no va bien, apóyalo discretamente como hacer una llamada telefónica a alguien involucrado que no está cooperando. Déjales saber que no tienen que luchar sus batallas sólos.

14. Dale todo el crédito y reconocimiento a la persona que complete el trabajo.
No te quedes tú con el crédito. Y si el responsable no logró el cometido asume tú la responsabilidad. Si la persona no ha desarrollado completamente sus habilidades como para completar el trabajo, tú como ejecutivo a cargo puedes asumir la responsabilidad de ello. Aprende de la experiencia para que puedas delegar más eficazmente la próxima vez.


Autora del texto: Kathy Paauw asesor personal y consultor en organización y productividad, traducido por Maca Hernández.

lunes, 17 de mayo de 2010

4ta. LECTURA

Delegación: que hacer y que no hacer.

Por Peter Drucker

Algunas de las máximas del gurú del management en cuanto a delegar efectivamente.

Lo que se debe hacer

Delega en base a una evaluación justa y objetiva de las habilidades en relación a la tarea requerida.
Da las instrucciones precisas, utiliza procedimientos simples, muestra a los empleados como hacer algo y explica por qué se hace de esa manera.
Muestra como cada delegación de tareas contribuye a los objetivos organizacionales.
Deja en claro cuales son los resultados que se esperan.
Desarrolla junto con la otra persona estándares de desempeño, reconoce el desempeño superior.
Discute los problemas, responde preguntas, busca ideas de empleados acerca de cómo hacer el trabajo.
Brinda soporte, exhibe confianza, mantén tus promesas.
Elogia en público y en forma positiva, los logros alcanzados.

Lo que no se debe hacer

No delegues en forma casual.
No sobre ejercites tu poder, no trates de dominar a los delegados, sé más un líder que un mentor. No critiques empleados en frente a otros.
No reacciones exageradamente frente a problemas o errores.
No controles por demás la performance.

FECHA -17 MAYO,2010.

3ra lectura Aprender a Delegar

Aprender a delegar

El exceso de trabajo es un reclamo común de los propietarios de pequeñas empresas, quienes también se quejan de que nunca les alcanzan las horas del día para desahogar el trabajo. Sin embargo, este problema pudiera remediarse con una efectiva delegación. Delegar es el arte de obtener cosas a través de otra gente.

Errores de delegación

Muchos de los propietarios de negocios que también son administradores de los mismos, están orgullosos del hecho de haber construido sus organizaciones de la nada. En el comienzo, los empresarios muchas veces desarrollan todas las tareas del negocio. Esto es bastante razonable, pero conforme la operación crece, ellos deben de manejar también muchos otros puestos. Ellos pueden creer que nadie más que ellos puede hacer el trabajo, pero contrariamente, esto puede llevarlos al fracaso. Es posible también que la presión del trabajo o la gradual expansión haga que el empresario no sea capaz de revisar diariamente todo el trabajo a tiempo. Otra razón por la que los propietarios de pequeños negocios no delegan, es que algunas veces es preferible la rutina a la dificultad. También hay que reconocer que, cuando se delega ambos: el empresario y el empleado, tienen una oportunidad de ampliar sus habilidades. Mediante la delegación, usted puede facilitar la administración del trabajo y muchas veces incrementar la efectividad tanto de usted mismo como de los trabajadores, y en consecuencia, de su organización.

Los beneficios del delegar

Tiempo para hacer más. Un propietario-administrador que pueda delegar efectivamente, probablemente logrará incrementar su producción. Mediante una apropiada delegación, asignación y coordinación de tareas, un administrador puede movilizar recursos y lograr más resultados que no podrían haber sido posibles sin una cabal delegación.

Tiempo para actividades administrativas. La delegación permite al propietario-administrador la oportunidad de manejar más aspectos del trabajo. Por ejemplo: proyectos de planeación, planes para el desarrollo de negocios, monitoreos de cómo van los negocios, monitoreos del desarrollo del personal y contender con los problemas que vayan surgiendo.

Crear un respaldo propio. La delegación de responsabilidades en diferentes áreas creará un respaldo de fuerza de trabajo, que puede utilizarse en momentos de emergencia.

Beneficios para los empleados

Desarrollo de habilidades de los empleados. Los propietarios-administradores que fallan en la delegación efectiva, privan a sus empleados de la oportunidad de mejorar sus habilidades y de asumir mayores responsabilidades. Puesto que los empleados son capaces de realizar tareas que aún no han aprendido, ganando experiencias, ellos dejarán la empresa para tener más retos y un ambiente que los apoye. Esto sucede más frecuentemente con aquellos empleados que tienen más talento -precisamente las personas que uno no desea perder. Después de todo, una rutina de trabajo debe ser un conjunto de oportunidades crecientes de mejoramiento para un empleado.
Incremento del involucramiento del empleado. Una adecuada delegación, estimula al empleado a participar más para comprender e influir en su trabajo. Conforme se incrementa su involucramiento en el lugar de trabajo, usted podrá incrementar también el entusiasmo e iniciativa por su trabajo.

Fecha de publicacion - RAA 17.MAYO-2010.

1er. lectura Y 2da lectura.

Los Gerentes Generales con miedo a delegar no se toman vacaciones...

Se acerca el verano y el CEO también quiere descansar. Pero muchos sólo se tomarán unos pocos días o estarán en la playa pegados a sus notebooks y Blackberries. ¿Por qué?

Por Alejo Canton
1ra. Parte
Se acerca la temporada estival y, como todos, los gerentes generales también piensan en las vacaciones, una excelente oportunidad para recargar las pilas tras un año de trabajo desgastador.No obstante, aunque el período de descanso sea más que imprescindible, las dudas asaltan al CEO cuando empieza a planear las vacaciones. Estar en la oficina permite resolver inmediatamente cualquier imprevisto. Pero, estando afuera, ¿quién sabe qué puede pasar en caso de que surja una crisis que ponga en serio riesgo los negocios de la empresa?¡Alto! Aquí es donde usted debe advertir que un buen descanso no es un lujo sino una necesidad, una necesidad que, en definitiva, será buena para el negocio. Y también debe comprender que, para que usted pueda disfrutar del descanso, necesita delegar efectivamente para que la empresa siga funcionando aunque usted no esté.Desde luego, el CEO sabe que es imposible hacer todo por sí mismo. Sin embargo, delegar es una tarea difícil que muchos evitan siempre que pueden. En principio, existen cuatro actitudes principales por las que evitamos encomendar tareas a otras personas:
1) "No puedo delegar, necesito controlarlo todo"Esta actitud tiene, en su base, una fuerte falta de confianza hacia los empleados. Ahora bien, para remediarla, piense que la confianza se construye sobre la base de cinco "C".
La Comunicación implica que, en una empresa, es necesario hablar y escuchar para que los miembros funcionen como un equipo de trabajo.
El Compromiso consiste en el conocimiento de que los colaboradores se encuentran alineados con el éxito de la empresa.
La Competencia radica en disponer de empleados con experiencia y habilidad para ejecutar idóneamente su trabajo (y manejar adecuadamente los imprevistos que pudieran presentarse). El Cuidado consiste en saber que los empleados tienen sus intereses en cuenta.
Finalmente,
el Carácter es la convicción de que en la empresa trabaja gente honesta.Para aumentar la confianza en su personal (y atreverse a delegar), usted debe identificar cuál de las cinco "C" no está funcionando adecuadamente. Luego, reúnase con el empleado en cuestión y establezca un plan de acción para mejorar la situación.
11 de mayo de 2010 19:28

RAFAEL ARCOS dijo...
2da. PARTE
2) "No tengo tiempo para enseñar la tarea. Es más rápido si la hago yo"En realidad, la situación es a la inversa. Usted no tiene tiempo para NO enseñarla. De hecho, delegar es la actividad que genera el mayor retorno sobre el tiempo invertido porque lo libera a usted para crecer en otras áreas.
Cada tarea que no delegamos reduce nuestras oportunidades de crecimiento. Ante un tiempo y energía limitados, no tenemos más alternativa que administrarlo con la máxima eficiencia. Y toda inversión en capacitación que usted haga hoy, rendirá sus frutos mañana.

3) "No me conviene delegar, porque yo hago la tarea mejor que nadie"En este caso, es probable que usted no sea un buen líder. Los grandes líderes se rodean de personas más capaces que ellos mismos. Así, complementan sus competencias y habilidades aportando para el crecimiento del negocio.Siempre intente contratar a personas mejores que usted. De hecho, si usted puede hacer algo mejor que uno de sus gerentes, cambie al gerente o contrate a un asesor externo para que cumpla ese rol.
4) "La tarea es demasiado importante para ser delegada"Básicamente, los principales roles del gerente general pueden reducirse a tres funciones:El CEO es el principal estratega de la empresa. Es decir, es quien decide adónde ir y cómo llegar allí. El CEO es también el director técnico del equipo. Es decir, contrata a su primera línea de colaboradores y la organiza para optimizar su desempeño. Finalmente, el CEO puede actuar también como el principal vendedor de la compañía, involucrándose directamente en la cadena comercial para cerrar los contratos más importantes.Cualquier otra tarea que no sea la que está involucrada en estos roles debe ser delegada, porque quita tiempo para ejercer las funciones centrales del cargo.En definitiva, saber cómo delegar es también una de las funciones del CEO. Y "desenchufarse" es tan necesario como capacitarse. Si el gerente general es incapaz de equilibrar su vida personal y profesional, es probable que esto impacte negativamente tanto en su rendimiento como líder como en el crecimiento del negocio.

Alejo CantonPresidente de Vistage Argentina

lunes, 3 de mayo de 2010

bienvenidos

fecha-mayo-03-2010
favor de comentar experiencias sobre delegar efectivamente